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Resiliencia y Crecimiento Personal

El dolor esta presente a lo largo de nuestra vida, como lo gestionamos y llegamos a continuar a pesar de su presencia es el punto que nos llama la atención en este momento que les escribo. Mi dolor inicial lo sentí como un pequeño hincón, rasguño o sacudida de la vida. Me dije esta bien, esto me ayudara a mejorar, pero este fue incrementándose sin parar, yo seguía respirando, avanzando en medio de confusiones, compromisos y lealtad a los amores de mi vida, mi familia y mi trabajo.


Mi intención de resolver estaba en mi, era fuerte emocionalmente, sabía lo que quería lograr, el tiempo me demostró con más dolor, qué era lo que no quería, pero estaba encaminada, sin parar hacia ese lugar donde no quería estar. En ese hollo profundo de oscuridad, tristeza y desesperanza todo se rompió, como magia, todo poco a poco se vio diferente, débil, transparente, se hizo la luz , la luz real llego a mí en medio de intentos increíbles de seguir ciega ante mi realidad.


El dolor estaba, nuevas situaciones me hacían sentir inestable, el miedo apareció. Me elegí dentro de todo lo que no me dejaba pensar, logré pensar, respirar, ver, y decidí salir del lugar donde me encontraba, dejar atrás lo bueno y lo malo para encontrarme nuevamente con la persona que era, reconectar conmigo fue difícil, esa persona alegre, entusiasta, espontánea, de buenos sentimientos, y llena de ideas estaba en el suelo, literalmente donde nunca pensé estar, no por orgullo sino por convicción propia, sabía lo que era capaz de lograr, eso me ayudo, exactamente eso, mi identidad, la conciencia de mi ser, la fuerza indescriptible que herede genéticamente de mi madre, si de ella, le rindo honores aquí, ahora y lo hare por el resto de mis días. Mi familia estaba ahí, yo simplemente los tome de la mano y me deje llevar por ellos, en el peor momento de mi vida estuvieron para mi y eso nunca se olvida, la familia siempre, siempre estará para ti, sólo permite que ingresen a tu dolor y te sostengan en el camino hacia la salida.


Crecí, fui resiliente, no he muerto como pensé que sucedería en algún momento de mi recorrido por el dolor, la frustración y el miedo. Aquí estoy, si estas pasando por alguna situación difícil e inexplicable de tu vida, sigue leyendo para lograr sostenerte, recomponerte y crecer desde lo que estas viviendo.

Piensa en...llorar, detenerte o caer

Piensa en ...transformar el dolor en tu motivo para seguir adelante


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Piensa en...que esta situación pasará

Piensa en...rodearte de personas genuinas, que respeten tus silencios y te abracen sin palabras.

Piensa...en enfocarte, en hacer una cosa a la vez

Piensa en...tu cuidado personal es tu deber: duerme, come, respira, muévete, pide ayuda, aunque no tengas ganas de cuidarte, es un acto de amor propio y de resistencia emocional.

Piensa...en buscar ayuda profesional, la resiliencia es también saber cuándo pedir ayuda.

 
 
 

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